Estamos a mitad de Julio, y el calor sofocante no ha dado tregua. Hace exactamente 8 semanas decidí empezar un proyecto tejeril nuevo.
Me da mucha vergüenza… pero tengo que confesar que en todo este tiempo solo he tejido 20cm! Es muy penoso. Primero empecé con hacer varias muestras de punto, mi idea era hacerlo con punto garbanzo, que me encanta y queda voluminoso, pero quedaba muy agujereado, y aunque posteriormente quiera forrarlo, no me gustó.
Finalmente me decidí por el punto de arroz, siempre queda resultón, y como ya he tejido otros proyectos con muchooooo punto de arroz, sabia que era un punto que dominaba.
Se me estaba convirtiendo en una labor insufrible, realmente solo la tejía en las quedadas del domingo con Les Liantes de la troka. En casa no me apetecía tejer de ninguna manera. Con todas las ventanas abiertas, sudando como un pollo, los gatos mimosos como siempre…. IM-PO-SI-BLE
Por suerte la semana pasada me iluminó la hada DIY y fui encontrando mi espacio para tejer a gusto en verano como: tejer en el transporte público que tenga aire condicionado (eso implica sacrificar tejer en los andenes de trenes y metros mientras esperamos)
También en la piscina con los pies en remojo, cervecita o refresco fresquitos en cercanías y gafas de sol. En la playa ya son otro tema.
Yo solo me llevo mis labores si la arena de la playa a la que voy es gruesa. Así que tiendo a ir a las playas Costa Brava, cuya arena cumple con esa características. En general, las playas de más al sur de Cataluña en la Costa Daurada tienen la arena más fina y las posibilidades que la labor se te llene de arena y que té cueste males quitarla aumentan.
Igualmente, en estos casos siempre llevo la labor en una bolsita con cremallera.
Espero que tejáis mucho estos calurosos meses.
